Amaba mis raíces, mi casa y mi pueblo.
Al alejarme, lo mire en perspectiva,
lo valore... y vuelvo de vez en cuando
para renovarme en su regazo...
Allí dejé hermosas primaveras
e inolvidables veranos,
sentí la profundidad del otoño
y la sabiduría del invierno...
Ahora, cuando vuelvo a casa
encuentro a aquella niña
encuentro a aquella niña
junto a las hojas del árbol
y los racimos de la parra.
Los traje a la vida, los tuve en mis manos...
Los solté para que jugaran,
para que estudiaran y tuvieran
su libertad y su vida.
Ahora su sentimiento retorna
cada noche a mis brazos...
Y cuando la soledad me prueba
mi fortaleza y mi calma,
mi fortaleza y mi calma,
sonrío y le digo:
Los solté para que ellos, libres,
sigan estando conmigo...
Los solté para que ellos, libres,
sigan estando conmigo...
El tiempo se llevó a mis padres
y me levantó la cara
para ganar y tener el cielo...
Se llevó a mis amigas a otras ciudades,
desconcertada, sentí su vacío
y me quedé en silencio...
Pero no sospechaba que, la vida
me devolvería una bandada
de palomas en el tiempo:
son vuestras letras,
amistad, palabra y aliento...
Por eso agradecida, suelto
mis poemas al mundo
para que tengan piel y corazón
estando contigo y contigo...!!
Imagen de Google: Patios de Córdoba.
Madrid 25-mayo-2018
M.Jesús Muñoz